¡¡Carrot Cupcakes!! y premio...

Hoy os traigo una delicia!! Investigando la historia del Carrot Cake, descubrí que la zanahoria era usada en la edad media como endulzante ya que estos eran escasos y caros, mientras que la zanahoria, que contiene más azúcar que cualquier otra verdura a excepción de la remolacha, era más fácil de encontrar, por lo que se usaba para elaborar postres dulces.

La popularidad de este ingrediente y del Carrot Cake resurgió en el Reino Unido gracias al racionamiento durante la Segunda Guerra Mundial ante la escasez del azúcar.
Los pasteles de zanahoria estuvieron disponibles en restaurantes y cafeterías estadounidenses a principios de los años sesenta. Al principio era un artículo novedoso, pero gustaba tanto que terminó siendo un postre mucho más corriente.

Muchas recetas incluyes pasas, frutos secos, piña o coco, yo he querido hacerla en forma de cupcakes y añadirles canela pues me parecía una combinación perfecta, busqué y encontré una receta que aprendió Alma de Objetivo Cupcake Perfecto, que me pareció sencilla y deliciosa, aquí os la dejo aunque yo doblé las cantidades para que me saliesen más cupcakes.

CARROT CUPCAKES

Ingredientes:

200 gr azúcar moreno
150 gr harina
150 gr margarina baja en sal
200 gr zanahorias ralladas o trituradas
2 cucharaditas de canela
1 cucharadita de bicarbonato
2 huevos M
Preparación:
En un bol vamos añadiendo sin dejar de batir la margarina a temperatura ambiente, con el azúcar moreno y los huevos, añadimos la zanahoria triturada o rallada en tiras muy finas y mezclamos bien.

Por último tamizamos la harina y la incorporamos junto a la canela y el bicarbonato.
Cuando esté todo bien integrado introducimos la masa homogénea en nuestras cápsulas de papel, 2/3 partes de su capacidad.

Introducimos en  nuestro horno que previamente habremos precalentado a 170º durante unos 25 min. Comprobar con un palito que estén hechos.
Tras el tiempo de horneado dejar reposar 5 min y luego traspasarlos a una rejilla para enfriar. Nos pareceran muy blandos al cogerlos, son extremadamente tiernos, me recordaron a los Red Velvet por su textura de terciopelo, no os preocupéis, tras enfriarse cogerán consistencia.

FROSTING DE QUESO:

Ingredientes:

200 gr de queso philadelphia original (el light no vale!!)
40 gr de mantequilla a temperatura ambiente sin sal
400 gr de azúcar glass
1 cucharadita de esencia o zumo de limón.
Preparación:
Batimos el queso junto a la mantequilla a máxima velocidad hasta que quede una masa homogénea y cremosa, añadimos el zumo o esencia de limón sin dejar de batir y por último vamos incorporando el azúcar glass tamizada. Al principio nos parecerá que quedan grumos, tener paciencia y continuad batiendo a máxima velocidad hasta conseguir una textura cremosa y ligeramente consistente.
Meteremos la crema en una manga pastelera y cerraremos con una goma para evitar que entre aire y se desparrame. Introduciremos en la nevera durante un mínimo d euna hora para que coja cuerpo.
Ya podemos decorar!!!

Para la decoración yo corté unos trocitos de zanahoria en forma de flor y adorné junto a unas hojitas que hice con mazapan teñido con un colorante verde Americolor.
Si no queréis entreteneros o preferís una decoración más sencilla podéis decorarlos con canela o zanahoria rallada.

Están de vicio!!! Buenísimos!!! Os animo a que los preparéis, se os desharán en la boca!!

Gema y Eva me han otorgado otro premio que me ha encantado, ¿aún no conocéis el blog de estas expertas cocineras? No os lo perdáis y visitar su cocina pinchando AQUÍ, No os parece un premio precioso? Yo quiero a su vez otorgarselo a una niña super dulce que empezó hace poco con su blog y que crece cada día más, no sólo como persona sino como repostera, se nota lo dulce que es en cada trabajo y me encanta su delicadeza y afán de superación, visitad su Petit Monde, Giselle espero que te guste!